• El hígado es uno de los mejores nutrientes para darle a un perro, pero......
  • Los excesos de hígado pueden provocarle daños serios, Su alto consumo puede producir pancreatitis en los perros, una inflamación dolorosa y potencialmente mortal. El hígado puede acumular toxinas y contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud del perro si se consumen en cantidades significativas

 

  • Es bueno recordar que al introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de nuestros animales es importante consultar siempre con un veterinario. Sin embargo, si deseas incluir hígado en la alimentación de tu perro, hazlo de forma ocasional y en cantidades moderadas.

 Los “órganos y vísceras deberían representar alrededor del 5% de la dieta del perro. Nunca más que eso”. Y nunca más de 2 veces o 3 veces por semana, solo un complemento para variar.

Dado su alto contenido de vitamina A, el exceso de hígado en una dieta canina puede provocar hipervitaminosis, que significa una sobredosis de vitamina A”

Según expertos, es seguro administrar pequeñas cantidades de hígado 1 o 2 veces por semana, siempre como complemento de la alimentación habitual, no como sustituto de una comida. Además, es importante tomar en consideración el tamaño y el peso del perro, así como las sugerencias de tu veterinario”.

Algunos de esos peligros son :

1. Toxicidad de la vitamina A

Como dijimos (dice el sitio) el hígado es una fuente rica de vitamina A. Sin embargo, en altas dosis, puede volverse tóxica para los perros, provocado debilidad muscular, trastornos óseos e incluso daño hepático.

2. Toxicidad del cobre

Al igual que vitamina A, el cobre en abundancia puede causar problemas hepáticos o insuficiencia cardíaca y renal.

3. Toxicidad de fósforo

Otro de los componentes del hígado es el fosforo que, trabaja junto al calcio para generar huesos fuertes, pero, ocasionalmente, cuando nuestros perros sufren alguna enfermedad renal, suele acumularse causando graves problemas como: estreñimiento severo, náuseas, vómitos y diarrea.

4. Toxicidad de la grasa

El hígado es un alimento rico en grasas. Su alto consumo puede producir pancreatitis en los perros, una inflamación dolorosa y potencialmente mortal.

5. Posible contaminación por toxinas

El hígado puede acumular toxinas y contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud del perro si se consumen en cantidades significativas.

6. Desequilibrio nutricional

El hígado no proporciona un equilibrio nutricional completo para los perros. Una dieta basada únicamente en hígado puede carecer de otros nutrientes esenciales necesarios para la salud a largo plazo de la mascota.

Al igual que con nuestros hijos, lo mejor para un perrito es una dieta equilibrada. Con muchos nutrientes que se van alternando.

Obviamente que, las advertencias son para los excesos de creer que le podemos dar hígado todos los días a nuestros perritos creyendo que es sano. Al igual que con los humanos, nada es sano si se come todo los días.

 

 Solo advertimos sobre estos excesos de hígado.  “Aunque el hígado se considera un alimento seguro y saludable puede ser perjudicial para los perros si lo consumen en grandes cantidades. Dado su alto contenido de vitamina A, el exceso de hígado en una dieta canina puede provocar hipervitaminosis A o lo que es igual, una sobredosis de vitamina A”,